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quarta-feira, 28 de janeiro de 2015

4° CONGRESO IBEROAMERICANO DE MEDICINA FAMILIAR Y COMUNITARIA



Queremos presentar e invitarlos desde ya al IV Congreso Regional del Medicina Familiar y Comunitaria, WONCA-Iberoamericana-CIMF que tendremos el honor de albergar en Montevideo, Uruguay.

Este desafío es para la Sociedad Uruguaya de Medicina Familiar y Comunitaria (SUMEFAC), una forma de crecimiento. Lo asumimos con total responsabilidad desde lo que somos pero también desde lo que aún no somos, y esa es la primera reflexión que queremos compartir con ustedes.

Como país hemos recorrido un cuarto de siglo desde la aparición del Médico de Familia como un cargo creado por el Ministerio de Salud Pública. Luego transitamos la creación de la Residencia de Medicina Familiar y Comunitaria (1997), el reconocimiento de la especialidad por la Facultad de Medicina y el inicio de la expedición de títulos de especialista (2003). Por último la Reforma Sanitaria adopta como propios los principios de la medicina familiar y comunitaria para el Sistema Nacional Integrado de Salud (2007). En el último tramo de esta historia hemos logrado reconfigurar la Sociedad Uruguaya de Medicina Familiar y Comunitaria, aunando en una única Sociedad (SUMEFAC) fortalecida, las vertientes surgidas en los distintos tramos y hechos relatados.

Uruguay fue el último país de América en reconocer a la medicina familiar y comunitaria como especialidad, nuestra experiencia acumulada es aún limitada. No somos un país grande, ni somos un país poderoso del punto de vista económico o político. De todos los integrantes de WONCA-Iberoamericana-CIMF somos el país con menor número de habitantes, pero tenemos una historia sólida, un camino abierto, ganas de caminar, y la convicción de que para seguir creciendo debemos hacerlo, indefectiblemente, de la mano de los países de la región.
La invitación a los hermanos iberoamericanos de WONCA-CIMF a concurrir a Uruguay en el año2015 surge, entre otras cosas, de la ponderación de lo local en un tiempo que tiene más búsqueda que respuestas, y la convicción de que lo global no alcanza su potencial sino desde el diálogo con lo local.

Valoramos el Congreso Iberoamericano como una oportunidad máxima de fortalecer la presencia de la medicina familiar y comunitaria en el contexto político sanitario local, subregional y regional y contribuir con ello a la consolidación y profundización de los cambios instalados en diversos países.

“Calidad y Equidad en el cuidado de la salud”, el lema de este Congreso, reúne dos principios irrenunciables, que realzan su vigencia en el siglo XXI cargado de avances políticos, sociales, científicos y tecnológicos, principios y objetivos que exceden la medicina familiar y comunitaria, pero para los cuales la medicina familiar y comunitaria resulta imprescindible.
La confianza que la Junta Directiva de CIMF ha depositado en nosotros en la Sesión desarrollada en Praga el 21 de junio de 2013, concediéndonos la organización de este Congreso, nos llena de orgullo y de responsabilidad. Sabemos que significa mucho trabajo, pero también sabemos que probablemente pase mucho tiempo hasta que ocurra una nueva confluencia de razones, tiempos y voluntades como la que hoy tenemos y desde la cual nos permitimos asegurar un encuentro de excelencia.